Mis profesiones...
Que hombre peludo, como diria Kamelas, ni cerveza o miel con limón... a mi lo que me sana es el trabajo, definitivamente, cada día me convenzo más...
De hecho, a medio morir saltando, me fuí a mi turno de trabajo en Cerro Alto y he regresado hoy, sana como una lechuga (era así el dicho?)
Trabajando gasto todas mis energias y surge la maryita en sus diferentes facetas, algo así como distintas personalidades de acuerdo a la función del momento...
Pero el viernes, me tocó además ejercer una profesión diferente...
No sé si será la similitud del sillón dental con el sillon del sicólogo, que muchas veces escucho verdaderas confesiones de mis pacientes, que a veces, ni siquiera se atienden, sólo hablan y después se van más livianitos, y hasta ahora nunca he dejado de escuchar a alguien aunque tenga la sala de espera llena...
Pero el viernes a última hora, antes del almuerzo llegó Karina y por todo saludo me dijo:- no sabe lo que me paso?-
-Dificil- pensé -es apenas la tercera que la veo- , -no- le dije- pero si quiere puede contarme...
Ahí firmé mi sentencia de no almorzar ese día, pero escuchar lo último que le ha tocado vivir, me hace plantearme que las cosas de que me quejo son tonteras al lado de lo que les pasa a otras personas, y que me enfado a menudo de puro llenita de felicidad y cariño de los que me rodean...
Terminamos llorando las dos, aunque yo de pura solidaridad lacrimogena porque no tenía que ver en el asunto, y terminó pidiendome otra hora para tratamiento porque ya era tarde y tenía que volver a su trabajo...
Al volver a casa sonreí al pensar que de dentista nunca pensé en terminar como sicologa...
Bueno, de niña nunca pensé en terminar como dentista...
La primera noción de "qué quiero ser cuando grande" que tengo es de ser profesora, siempre quise ser profesora, pero supongo que todos los niños lo quieren, mi me duró hasta la enseñanza media, solo quería ser profesora rural...
En forma paralela también quería ser cantante, y ese deseo me dura hasta hoy, todavía espero que algún productor me descubra y mientras atiendo a mis pacientes canto y les doy todo un recital...
Todo eso hasta que en primero medio (13 años) descubrí el teatro, en el salón del colegio y de la mano del grupo de teatro del colegio hice mis mejores ( y unicas) obras, en un colegio solo de niñas, siempre en papeles masculinos...
Memorables y que aun mis compañeras de colegio recuerdan estaban el rol de cura, el de mimo, el de médico y el máximo, el de Arturo Prat (heroé naval chileno), en que hice lo que nadie creía capaz y salté al abordaje de un barco al otro, por pura inspiración y me saque cresta y media...
A tanto llegó mi deseo en cuarto medio (16 años) que se lo comuniqué a mi papá, pero el sermón que me dió todavía me esta doliendo, me dijo que él solo aceptaba que estudiara medicina y punto...
Y de puro porfiada (pero no tanto) y como por suerte no me dio el puntaje para medicina, entre a estudiar periodismo, que era lo que yo creía lo más parecido a teatro, estudios que, sin duda, fueron los mejores años de mi vida ...
Tras 5 años y con un cartón bajo el brazo, me fui a Santiago a trabajar a un prestigioso periódico, pero fue tanto lo que extrañé a mi familia y a mi verde sur, que agachando la cabeza volví a preguntarle a papá: - aún puedo estudiar medicina?...
Por segunda vez no me alcanzó el puntaje y la vida me llevó a la escuela de odontología, donde yo esperaba prepararme para dar la P.A.A por tercera vez...
Pero fue Rony quien me sugirió hacer turnos de hospital, tanto en el area médica como en la dental para elegir bien que es lo que quería hacer todo el resto de mi vida...
Por tercera vez di la P.A. A. pero ya no hubo dudas... ni siquiera quise mirar los puntajes, fue mi ahijado Mario el que fue a buscar el boletín número 1 y dice que aun lo tiene guardado... yo, tome mi desición con el corazón ...
decidí quedarme...
Cuando uno actua en la vida con el corazón supongo que los sueños de niña se hacen realidad... no soy profesora rural, pero aparte de dentista, soy profesora en la Universidad...
De hecho, a medio morir saltando, me fuí a mi turno de trabajo en Cerro Alto y he regresado hoy, sana como una lechuga (era así el dicho?)
Trabajando gasto todas mis energias y surge la maryita en sus diferentes facetas, algo así como distintas personalidades de acuerdo a la función del momento...
Pero el viernes, me tocó además ejercer una profesión diferente...
No sé si será la similitud del sillón dental con el sillon del sicólogo, que muchas veces escucho verdaderas confesiones de mis pacientes, que a veces, ni siquiera se atienden, sólo hablan y después se van más livianitos, y hasta ahora nunca he dejado de escuchar a alguien aunque tenga la sala de espera llena...
Pero el viernes a última hora, antes del almuerzo llegó Karina y por todo saludo me dijo:- no sabe lo que me paso?-
-Dificil- pensé -es apenas la tercera que la veo- , -no- le dije- pero si quiere puede contarme...
Ahí firmé mi sentencia de no almorzar ese día, pero escuchar lo último que le ha tocado vivir, me hace plantearme que las cosas de que me quejo son tonteras al lado de lo que les pasa a otras personas, y que me enfado a menudo de puro llenita de felicidad y cariño de los que me rodean...
Terminamos llorando las dos, aunque yo de pura solidaridad lacrimogena porque no tenía que ver en el asunto, y terminó pidiendome otra hora para tratamiento porque ya era tarde y tenía que volver a su trabajo...
Al volver a casa sonreí al pensar que de dentista nunca pensé en terminar como sicologa...
Bueno, de niña nunca pensé en terminar como dentista...
La primera noción de "qué quiero ser cuando grande" que tengo es de ser profesora, siempre quise ser profesora, pero supongo que todos los niños lo quieren, mi me duró hasta la enseñanza media, solo quería ser profesora rural...
En forma paralela también quería ser cantante, y ese deseo me dura hasta hoy, todavía espero que algún productor me descubra y mientras atiendo a mis pacientes canto y les doy todo un recital...
Todo eso hasta que en primero medio (13 años) descubrí el teatro, en el salón del colegio y de la mano del grupo de teatro del colegio hice mis mejores ( y unicas) obras, en un colegio solo de niñas, siempre en papeles masculinos...
Memorables y que aun mis compañeras de colegio recuerdan estaban el rol de cura, el de mimo, el de médico y el máximo, el de Arturo Prat (heroé naval chileno), en que hice lo que nadie creía capaz y salté al abordaje de un barco al otro, por pura inspiración y me saque cresta y media...
A tanto llegó mi deseo en cuarto medio (16 años) que se lo comuniqué a mi papá, pero el sermón que me dió todavía me esta doliendo, me dijo que él solo aceptaba que estudiara medicina y punto...
Y de puro porfiada (pero no tanto) y como por suerte no me dio el puntaje para medicina, entre a estudiar periodismo, que era lo que yo creía lo más parecido a teatro, estudios que, sin duda, fueron los mejores años de mi vida ...
Tras 5 años y con un cartón bajo el brazo, me fui a Santiago a trabajar a un prestigioso periódico, pero fue tanto lo que extrañé a mi familia y a mi verde sur, que agachando la cabeza volví a preguntarle a papá: - aún puedo estudiar medicina?...
Por segunda vez no me alcanzó el puntaje y la vida me llevó a la escuela de odontología, donde yo esperaba prepararme para dar la P.A.A por tercera vez...
Pero fue Rony quien me sugirió hacer turnos de hospital, tanto en el area médica como en la dental para elegir bien que es lo que quería hacer todo el resto de mi vida...
Por tercera vez di la P.A. A. pero ya no hubo dudas... ni siquiera quise mirar los puntajes, fue mi ahijado Mario el que fue a buscar el boletín número 1 y dice que aun lo tiene guardado... yo, tome mi desición con el corazón ...
decidí quedarme...
El joven que me gustaba estudiaba Odontología...
Cuando uno actua en la vida con el corazón supongo que los sueños de niña se hacen realidad... no soy profesora rural, pero aparte de dentista, soy profesora en la Universidad...
Ahora solo sigo esperando por ser cantante, quien sabe no?
Y tú, lograste tus sueños de niño (a)?
Escrito por Maryita at 11:41 PM::
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9 Comments:
Supongo que si que "formalmente" lo logré, pero una cosa es como yo veía la vida cuando era niño y otra es descubrir la realidad de adulto, el romanticismo con que yo vestía todos mis sueños se fugó para siempre, y realmente aunque lo conseguí he de reconocer que si de niño hubiera sabido lo que era en realidad quizás no hubiera vuelto a soñar.
Aún sigo soñando a veces pero me cuesta encontrar sueños que valgan la pena ahora que ya sé de que va todo.
Gracias por la invitación, y si, es la primera vez que me la haces.
Un beso.
Simpático relato, de verdad eres muy amena para narrar hechos y ojalá que tus sueños de cantante se cumplan algún día.
No fuiste profesora, lamentable, pero económicamente te ha favorecido, los sueldos de los profesores son miserables desgraciadamente y por eso admiro a los maestros, impera en ellos más la vocación.
A veces la vida lleva por caminos distintos a lo que soñamos de niño y uno debe adaptarse a esa posiibilidad, no fui lo que soñé de niño, pero estoy satisfecho, economicamente no estoy mal, no soy millonario, pero tengo un buen pasar y a veces, en este mundo materialista y consumista, ese es un buen argumento, además que tangencialmente conocí lo que soñé de niño y lo que vi no me gustó y eso me reconforta más.
Vaya, vaya con la maryta ¡¡menuda evolución la tuya!! Me ha encantado concerte un poquito más... eso de que el trabajo te da la salud no puede ser ¿eh? =) Tengo un par de vocaciones que coinciden con las tuyas: la de profesora (por la que sigo luchando) y la de cantante. Algún día podrías dejarnos un archivo de audio y deleitarnos con tu preciosa voz ¿o es que voy a tener que pedirte una cita en la consulta para ello? Jajajajajaja Creo que me pillas un poquito lejos.
En fin... eso de llorar con los pacientes me ha conmocionado, más de una vez me gustaría llorar con ellos pero me suelo esperar a que salgan del despacho.
Un bechillo grandísimo.
nada mejor q trabajar..o estudiar en mi caso para olvidar y distraerse!
saludos
:D
me recuerda a mi
me recuerda a mi
De niña siempre quise se maestra. Después de titularme de Ing. Agronomo derive en la docencia. Creo que cuando la vocación es genuina,la vida se encarga de proveer lo necesario
erika
remataste con una pregunta nada superficial, a menudo escapamos de poder responderla.
Ni se que soñaba cuando era niña, pero si se que sueño ahora y hacia ellos me dirijo, esquivando obstáculos en el camino. Pero debo reconocer que me tuvieron que pasar enormes desgracias como para que me encamine definitivamente hacia donde estaban enterrados los sueños que acariciaba el corazon.
terrible el darme cuenta que no debia abandonarlos.
no olvide que por sobre todas las profesiones,
...la principal es ser princesa.
un abrazo.
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