mercredi, mars 10, 2010

Día 27, todo ocurrió en 5 minutos


Que Dios te bendiga Hija,

Y tu ángel de la guarda te cuide,

Nos vemos mañana...



Aunque tengo mucho sueño, he decidido no acostarme aún, quiero descansar mi mente navegando un rato por internet... definitivamente Facebook me relaja y después de casi dos meses he decidido publicar las fotos del bautizo de mi hija ... me costo tanto poner fotos de ella en la red, no quería que nadie la viera, que fuera sólo mía, pero ahora, de a poco, me he ido relajando con las fotos y quería compartirlas con mis amigos y familiares de lejos...


Son casi las 1 de la madrugada, Andrés está en la cocina lavando la loza, ojalá termine pronto para que podamos descansar, a casi un año y medio juntos no me arrepiento en absoluto de las decisiones que tomé y siento que despertar cada día a su lado es lo más maravilloso que me ha pasado...


Despertar a su lado... a las 3:34 de la mañana ... aún no recuerdo como desperté, si fue el intenso ruido subterraneo, el movimiento brusco onludante , el ruido de las cosas cayendo o el del edificio, como una bestia herida tratando de no partirse por la mitad, sólo recuerdo que fue aterrador y le abracé, y recordé que a una cuadra de allí mi madre dormía sola en casa , y ella que le tiene tanto miedo a los temblores...

En ese momento traté de incorporarme, no recuerdo si fue el terremoto o Andres quien me devolvio a la cama, con un grito: No te levantes, espera que pase... y entonces me acordé de Renata, que dormía placidamente en su cuna junto a mi cama...


La furia de la tierra aún no cesaba y yo tomaba a mi hija desvanecida entre mis brazos, no quería pensar que estaba muerta y por eso le pegue en su mejilla tratando de despertarla y solo cuando respiró de nuevo sentí una luz de esperanza...


Aún seguía tempblando muy fuerte y la protegí con mi cuerpo, no sabía si el pequeño departamento iba a resistir, si los cuatro pisos por sobre mi cabeza se nos iban a caer encima y creo que lloré y grité mucho, o tal vez no, eso ya no lo recuerdo tanto...


Apenas bajó la intensidad del terremoto le dije a Andrés que debíamos ir a casa de mi mamá, que estaba sola y le entregué a mi hija mientras buscaba un par de zapatillas y un buzo, sólo recuerdo que me desesperé porque no estaban sobre la mesita en que siempre estaban y Andrés me grito que me apurara, y que todo estaba en el suelo...


"El bolso de la Renata y la leche y la mamadera" gritaba mientras el suelo se seguía moviendo pero ya más lento como dándonos un respiro, tomé la colcha de su cuna y la envolví para salir a la profunda oscuridad de la noche.


Al salir a la calle sólo había oscuridad y gritos de gente y el descontrol, yo no vi nada, no supe si los edificios cercanos habían resistido o no , solo pensé en correr hacia la casa de mi mamá...


"Señor, Señor" nos gritaba alguien del cuarto piso por la ventana "hay que arrancar?", ya no recuerdo si le respondimos o no...


Al llegar a casa de mi mamá la reja de entrada estaba abierta de par en par, con mi hija en brazos me desesperé profundamente, pensé que ella había arrancado, que quizá donde estaba, que podía estar muerta y golpeamos con furia la puerta de la casa...


Creo que Andrés hasta pateó la puerta...


Después supimos que no nos querían abrir, porque se acordaron de una profecia que decía algo así como que vendría un gran terremoto y no había que ver hacia el exterior solo orar por uno o dos días... pero era tan fuerte lo que Andrés pateaba la puerta que nos abrieron , mi hermana menor ya estaba en casa con su novio y habían contenido a mi mamá, que tenía mucho miedo...
Aún hoy y no sabemos hasta cuando, todos lo tenemos...


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