baje medio kilo...

O tal vez un poquito más, pero no era de grasita, era de sangre...

Hoy día fuí a donar sangre para la operación de un amigo de mi papá...

Era la primera vez que lo hacia y fue una pequeña aventura
La verdad es que sólo lo hice por mi papá, a mi viejo ya le van quedando pocos amigos, la gran mayoría están bajo tierra y cada vez que se va uno, a mi me da la sensación de que él debe pensar: "el próximo soy yo", por eso al pensar que se podía ir otro por falta de donantes...
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Tres donantes necesita para la operación de By-pass cardíaco que van a hacerle mañana, así es que no me quedó otra que ofrecerme para hoy, que en teoría tenía menos trabajo...
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...La jornada comenzó temprano con la clásica pregunta: ¿Hay que tomar desayuno?, a lo que mi papá contesto que no; en vista de eso, nos fuimos...
Al llegar allá ya había una cola de gente para donar, pero la nota de gracia la dieron tres viejitos que me entretuvieron toda la mañana:
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Uno iba a ser operado de la prostata y necesitaba dos donantes, estos eran dos amigos más o menos de la misma edad, eran muy buenos para la talla y agarraban a todos para el hue.., incluso andaban con camara fotografica para tomarse la foto de "antes y después del desmayo"...

.Es grande el cuestionario que te hacen para donar, lo primero que te preguntan es si tomaste desayuno, ya que la cantidad de sangre a extraer es de medio litro y los desmayos son faciles, a lo que viejito número 1 respondió que no y mientras lo mandaban a desayunar, yo le lanzaba una mirada furibunda a mi papá mientras le decía , por lo bajo, - ya, partiste a comprarme un yoghurt y un superocho-...
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Por suerte para el viejito número 1, el viejo prostatico llevaba una tremenda bolsa con merienda para sus donantes , así es que aprovecho de desayunar ahi mismo... varios más se retiraron de la cola por la misma razón lo cual apuró mi causa, cuando llegó mi turno, tuve que mentir...
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El cuestionario continuaba preguntando por tus conductas sexuales, a lo que viejito número 2 respondió que entonces el no podría ser donante, porque, actualmente, tenía muchas mujeres, lo que motivó la burlas de los otros dos viejitos sobre que ya hacía harto tiempo que na ni na ...

Luego llegó mi turno, a mi lo que me complicó fue el cuestionario de drogas y medicamentos, ya que me preguntaron si había consumido analgesicos o antiinflamatorios durante la ultima semana y me quede con la duda, la verdad es que no me acordaba, pero, los que me conocen saben que a mi me duele hasta una insignificante pestaña y tomo analgesicos y supongo que algo me habrá dolido esta última semana... por otro lado me estaban objetando por asmática, ya que podía hacer una crisis durante la extracción de sangre, pero me hice la valiente diciendo que hacía tiempo que no tenía crisis , cuando la última fue ayer en la mañana, en fin...
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Pasamos los tres (viejitos 1 y 2 y yo) a la sala de extracción y ahí me entro el julepe , la cosa era una bolsita como del suero y la aguja era harto grande, había que estar semisentado y veia como las otras bolsitas se iban llenando con sangre de viejitos...
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La mía tardó en llegar, no me encontraban nunca la vena, me agujerearon la izquierda primero y luego la derecha y como al tercer doloroso intento la sangre flujo...

y... oh... decepción....

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Mi sangre no era azul...

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Soy una princesa con sangre roja!!!!

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.Al borde de la pena, me consolé pensando que por lo menos se veía harto morada, como mezcla de azul y rojo y al cabo de unos minutos la bolsita comenzó a llenarse...
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Mientras tanto los viejitos habían terminado ya y ninguno se había desmayado, así que salieron bromeando como siempre diciendo que ahora iban a pedir el harinado (harina de trigo con vino tinto) para recuperarse...
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En su lugar pasaron dos jovenes, ambos eran pelaos del regimiento, que de seguro los obligaron a venir como donantes... uno de ellos casi se desmaya al ver mi bolsita y como salía la sangre...
De ferreo soldado no tenía nada, y yo pense: - y pensar que este va a defender mi país -
Ahí parecía niñita y lo único que quería era irse, terminó haciendo pucheros y yo me fuí sin saber si donaría o no...
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Al levantarme, la falta de desayuno me acuso, un pequeño mareo me invadió así es que salí a tomarme mi yoghurt y superocho y luego volví a casa para prepararme unos huevitos revueltos...
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Al final faltaban dos donantes, pero hice un letrerito que puse en mi oficina y hoy en la tarde logré las dos personas, sin duda, ellos fueron más generosos que yo, ni siquiera conocían a don Pepe, ahora solo queda esperar que mañana le vaya bien...