La esperanza de un día ahora es de seis meses

Ayer fue la entrega de certifica- dos en el instituto y aunque me preparé sicológica y fisicamente para mi última oportunidad contigo, el destino no quizo que te viera, o tal vez mi yo interior no quizo agotar el último cartucho y deseó que la esperanza de un día fuese una ilusión por seis meses mas. Me extrañaste? Te diste cuenta que no fuí? o pensaste que como siempre llegaría atrasada? Te cuento mi adorado francés que ayer llegó a mi consulta una persona muy apesadumbrada, desplomada o destruída diria yo, paciente de hace un mes pero que por primera llegaba en tal estado. Le pregunté como estaba y casi se echa a llorar, intente una broma que al menos sacó una sonrisa: -No puedes ser tan masoquista como para estar muriendo y más encima venir al dentista, yo que tú hubiese cancelado la cita- Por primera vez, al ser anestesiado no reclamó... estaba sumido en su dolor interior... mientras lo atendía pensaba en el reloj y que en unos minutos te vería, tal vez, por última vez, era la última persona del día y luego la muerte o la gloria. Sin embargo, por alguna "pasada de moda" formación recibida en mi infancia no pude dejar de involucrarme, aunque llevo tiempo tratando de insensibilizarme, por un lado estabas tú y por otro... creo que jugué a ganador, junto a ti tenía dos opciones: ganar o perder... por el otro lado, solo podía ganar: dejar de ser la profesional para convertirme en persona, bastó invitarle un cafe para que me contara el motivo de su aflicción y sentir que haberle escuchado dejaba más llenito mi corazón. Hay personas que solo necesitan ser oídas, sin consejos o reproches u otros, solo oídas, aunque a veces gana más el que escucha que el que es escuchado ... yo podía haber cometido una indiscresión y haberte perdido para siempre, ahora solo tengo que esperar de nuevo el inicio de clases y tengo un semestre entero para conquistarte y para intentar siquiera un poquito aprender el idioma francés...