Comienza la carrera...

Como espero tomar vacaciones en tres semanas más, estos serán días de arduo trabajo para dejar todo bien terminado, aun así, hoy comenzaron mis compras navideñas, como no habia tenido tiempo de recorrer nada fue un schock ir a los centros comerciales y encontrarlos tan atestados de gente aun despues de la 10 de la noche. No sé como la gente tras el mostrador resiste, yo pude hacerlo hoy gracias a tener una cuota de humor al ver que aun me enredo entera a la hora de ir a comprar. Jamás pensé que lo haría hoy si no fuera por mi ultima paciente quien me dijo que las tiendas cerraban despues de las 22 horas y se ofreció amablemente a acompañarme, ya que entre gente que pulula con tantas cajas y bolsos no faltan los "amigos de lo ajeno". Hice un listado mental de los regalos a mis cercanos y se me ocurrió partir con el mas grande: una colchoneta para ejercicios. Luego de recorrer varias calles y locales comerciales deportivos, dí con el indicado y una vez en mis manos el regalito, nos miramos con mi, a esas alturas, amiga-paciente y nos pusimos a reir: "y esto como lo vamos a llevar"... Como aun no cuento y no pienso contar todavía con un automovil, fue toda una odisea avanzar por las calles con esa cosa al hombro, haciamos turnos con Andrea cada dos segundos, golpeabamos con la susodicha a todo aquel que pasara por delante o por detras y como la hora de vitrinear estaba comenzando recién fue una verdadera terapia de la risa hacerse un espacio entre tanta gente... como a la media hora desistimos de seguir con las compras y como no hay mal que por bien no venga, disfrutamos unos sabrosos barquillos de helado para no irnos tan temprano; tomar el taxi fue otro show, porque no cabiamos con colchoneta y todo, y cuando por fin logramos entrar y acomodarnos, llego la hora de bajarse y ese fue otro show más... junto con el que hice para entrar a mi hogar con el regalito famoso sin ser vista... Al caer la noche en mi palacio en el sur reflexiono: por lo menos ya tengo un regalo y aun quedan 4 días mas para los demas y, si no alcanzo, en mi hogar siempre habra un espacio para regalar el famoso papel : "vale por un regalo". Ojala que los astros me sean favorables y en esta ardua carrera no pierda ni el espiritu ni el sentido de la navidad, por lo menos hoy me dejo el sentido de amistad y del optimismo frente a lo que se ve como adverso y lo siempre se ha sabido, que los regalos no son tan importantes, lo verdaderamente importante es el cariño puesto en su busqueda, el ingenio y el pensar que esto, por muy pequeño que sea, va a hacer muy feliz a esa personita destinataria...