vendredi, octobre 27, 2006

No, sin que nadie se entere...

Sin pecar de soberbia, creo que nunca he tenido de miedo de morir , siento que no tengo asuntos pendientes con nadie, y me siento bastante en paz con mi vida, pero de lo si tengo bastante temor es de morir y que nadie se entere, es decir: me estoy muriendo aquí y ahora y nadie sabe, eso es heavy…

A mi ya me ha pasado dos veces, la primera, en la UCI del Hospital del Trabajador hace unos cuatro años, y la segunda, el año pasado, en enero, durante mi estadía en Paris…

Allá me acostumbré a recorrer sola la ciudad, después de que mi hermana llegaba a casa después de la universidad, como a las 6 de la tarde… en pleno invierno… eso era bastante tarde, pero como el metropolitano funcionaba hasta las 11 de la noche aprox, no habia problema… penquista conquistando la ciudad de la luz…

Mi mayor frustación era que a esa hora la mayoría de los museos y lugares interesantes estaban cerrados…

Siempre he sentido vértigo en las alturas, una fobia verdadera casi imposible de superar, sin embargo, como mi única competencia soy yo misma, siempre he tratado de superar mis limitaciones y en eso estaré la vida entera…

La basílica del Sacre Coeur fue el lugar que más visité durante ese mes , creo que fueron unas seis veces, el lugar tiene una energía que no pude encontrar en ningún otro lugar de Paris…

Imposible describir la pequeñez que se siente frente a esa mole blanca…
Y como en la segunda visita repare en la cúpula, es decir en un letrero que decía que se podía subir a la cúpula, algo imposible para mi, por el vértigo, y por el horario, solo hasta las 6 de la tarde…

Un día, en que mi hermana llegó temprano, sin dudar, pensé que era el momento de vencer el miedo, supuse que no sería algo terrible y salí de casa rumbo a Montmartre, a mirar, por fin, Paris, desde las alturas…

Creo que yo no contaba con que me demoraba más de una hora en llegar hasta allá, ni que al arribar llovía a cantaros y había mucho viento…


Perdí alrededor de una hora buscando comprar un paraguas que valiera menos de 6 euros, para tener dinero para el ascenso y el regreso… y encontré uno negro grande, por 4, 5, que aun conservo…

Llegué al lugar como 20 minutos antes de las seis y me asombre de no encontrar al alguien que me indicara el “camino al ascensor” , sino solo una maquinita donde había que echar 5 euros y luego te dejaba pasar a unos pequeños escalones con forma de caracol en una de las cúpulas laterales…

A esas horas estaba bastante oscuro por lo que el lugar me resultaba bastante tétrico y no se escuchaba nada más que el ruido de mis pasos, por lo que pensé que claro, en invierno había muy pocos turistas y me puse a contar los escalones…

Para el número 500 hacía rato que la claustrofobia y el susto me merodeaban, me sentía muy sola en ese lugar y el ejercicio de subir ya me estaba desencadenando un episodio de asma , cuando me puse a pensar, tontamente, que pasaría si en ese momento la tierra temblaba, como es tan común en Chile…

No estaba preparada para sentir el estruendo que las campanadas de las seis de la tarde provocaron en las escalinatas, me pareció que me estaba llegando el juicio final…

Y al momento, recorde que a las seis cerraban…
En mi paranoia creí que me quedaría allí hasta el otro día y yo que no había avisado donde iba …
De pronto, la puerta… y me consolé pensando en la vista que tendría y pensando si seria capaz de asomarme…


Al abrirla casi me morir, no daba más que a una escalinatas al aire libre que daban hacia la cúpula central, unas escalinatas sobre las que arreciaba la lluvia y el viento y cuyo piso mojado me parecía muy resbaladizo… no podría abrir el paraguas … y tendría que pasar muy agachada para no mirar para abajo, y sentir el viento pegando fuerte en mi cara …

Era retroceder o continuar … seguí… pensé que el viento me llevaría volando… hasta que llegue a otra puerta, mi corazón se alegró, para solo desilusionarse al encontrar más escalones… merde, esto parecía no terminar…

Seguí subiendo, cada vez más obstruida para respirar , tanto, que si alguien me hubiera escuchado pensaría que me lo estaba pasando en grande…

Hasta que una puerta entreabierta me anunció que había llegado … hasta arriba … por fin a mirar… solo alcance a ver la torre Eiffel… porque que me tumbe rápidamente en el suelo para no sentir el viento que me estaba botando, allí el mareo fue extremo, igual que el susto y el asma, no me atrevía a mirar… pero tampoco podía volver, un signo de interdite me indicaba que la salida estaba en otro lado, me fui a gatas por el camino, empapada de agua y respirando apenas, llorando de susto y regañandome por la estupidez, solo a mi se me ocurría ir tan tarde y lloviendo…

Al encontrar la salida, baje los escalones, tan rápido como pude hasta que me encontré con la puerta que me indicaba que debía cruzar a la otra cúpula haciendo el mismo recorrido que el anterior a la intemperie, allí me volví a sentar en el suelo, tratando de que algo de aire entrara a mis pulmones, había salido también sin inhalador y pensé que ese era el verdadero error cometido…

Ahí no tuve dudas de que me iba a morir… ya sea porque ya no respiraba casi o porque al volver a cruzar, ahora si que el viento y la lluvia me iban a lanzar lejos y lo peor fue la sensación de que iba a caer y nadie, absolutamente nadie, iba a saberlo …

A lo lejos escuche una puerta cerrarse y pensé que aún había gente que iba bajando, saque fuerzas no se de donde y cruce las escalinatas, no sin antes intentar una fotografía, una que me recordara que había estado allí… casi en cuchillas cruce y llegue al otro lado y corrí escaleras abajo, respirando dificultosamente …

Nunca había leído una palabra más bella que sortie y salí a corriendo por la calle, no sin antes volver la vista atrás, y ver al gigante , que en esa lluvia, parecía sacado de una película de terror, me reí de mi misma y, aun respirando con mucha dificultad, abrí mi paraguas y la mano libre la metí al bolsillo de la chaqueta … allí estaba… el inhalador…

No recuerdo si conté la historia al llegar a casa, estaba demasiado contenta y me reí un buen tiempo de las tonteras que pasaron por mi cabeza esa noche…

Por eso, un día domingo que visite la torre Eiffel no dude en volver a subir hasta el segundo nivel (el de más arriba no estaba abierto), verifique que el preciado inhalador estaba en mi bolsillo, que no había nubes en el cielo y subí…

Me costo como 20 minutos separarme de un poste, era demasiado el vértigo, pero finalmente lo logre, me metí a una tiendita de souvenirs para respirar profundo y tome las fotos correspondientes… me había vencido a mi misma…

Esta pequeña introducción solo tiene por objetivo contarles que tuve un sentimiento parecido estas dos ultimas semanas… el asma me atacó de la forma más fuerte este año, y me pase un par de días con mucha fiebre en cama… en pocos momentos de lucidez, pensé que, podía pasarme cualquier cosa y ustedes, mis amigos, ni siquiera iban a enterarse…

Hace un tiempo le pedí a un amigo que si me pasaba algo les avisara en el blog… pero como podría enterarse él ahora?...

Ahora creo que el asma nunca va matarme, será por cualquier otra cosa… pero he de disfrutar mucho todos los momentos… apenas salía de mi bronquitis y dos de mis personas más queridas han sido hospitalizadas y operadas así de rápido, gracias a Dios están bien y recuperandose…

Algunas cosas, son demasiadas rápidas, creo, por lo tanto, voy a tratar de no perder tiempo inútilmente, ni menos dejando que el trabajo ocupe mis 24 horas, juro que a la próxima voy a guardar reposo…

Y que en el próximo beso que le dé, se me vaya la vida en un segundo y me traigan sus labios de vuelta, sin cuestionamientos ni reproches, como siempre debió haber sido…

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10 Comments:

Blogger TORO SALVAJE said...

Hola Princesa.

He leído tu excursión al Sacre-Coeur con angustia infinita, ufffff, estuve el pasado verano por segunda vez, me gustó exceptuando la mafia local que está abajo de las escalinatas y que o le compras las pulseras o te los tienes que sacar de encima cargando como en rugby, te he imaginado con esa lluvia, ese viento, esa soledad, y de verdad que casi me da el ataque de asma a mí, y eso que no he tenido nunca, pobrecilla que mal lo debiste pasar....

Estos días yo pensaba que estabas muy ocupada con tus clases o torturando pacientes, pero veo que has estado muy mal, y me apena enterarme ahora, pero claro como nos lo ibas a decir, me alegro de que ya estés recuperada, de tenerte de vuelta, de poder saber de ti otra vez.

Yo que pensaba que vendriais a mi entierro, tú y tu amiguita del alma, y me parece que voy a tener que echaros la primera paletada de tierra, por cierto, quereis ser enterradas juntas para que la amistad sea eterna????????

Hago broma, pero no me sale con ganas, anda que si os pierdo donde encuentro yo recambios de vosotras, porque sois exclusivas, no hay copia....

Anda que ya estoy tonto, adiós y besos.

29 octobre, 2006 02:41  
Blogger Maryita said...

Podriamos esperar a kamelas?, mira que, de a cuatro podriamos hacer salir en noches de luna llena a hacer espantos

29 octobre, 2006 10:48  
Blogger Erika Contreras said...

Qué buena historia. La leí con avidez. Siento harto lo del vértigo y lo del asma, pero tengo que reconocer que me cautivó tu anécdota.
un abrazo
erika

29 octobre, 2006 12:59  
Anonymous Anonyme said...

Princesita no lo puedo creer que miedo!, como se te llego a ocurrir ir sola, a oscuras y más encima lloviendo.......menos mal y no te paso nada.......no olvides nunca más tu inhalador ya?....
Me alegro que este mejor la tía, hoy por la tarde pasaré a verla .....un abrazo grande y cuidate mucho....me alegro que te des cuenta que el trabajo no lo es todo......................

°°°°°°°°°°°°°LoRe°°°°°°°°°°°°°

29 octobre, 2006 15:11  
Blogger KAMELAS said...

Princesa, por aqui decimos eso de "Mala hierba nunca muere .. "

, asi que recuerda nuestra promesa de pasar noches locas de pasion a los 90 cuando mi santa y tu futuro esposo ya descansen bajo tierra.

Un besazo, y ya me habras sabido perdonar por ser yan egoista !!!

30 octobre, 2006 16:14  
Blogger FAHN said...

princesa...
he quedado sin respiro.
para la próxima debe salir con alguna
doncella que le lleve su inhalador.
saludos.

31 octobre, 2006 21:55  
Blogger Unknown said...

Uf!
Princesa, me quedé sin aliento... qué desesperación. Nunca más sin inhalador.

Y buena reflexión final.

Vive el momento,
aprovecha el día a día,
dale la real importancia al trabajo (sólo es un gana pan)
y dedícate a los afectos,
que son realimente el alimento indispensable.

Y nunca dejes de besar con el corazón.

Un abrazo,
Caro

02 novembre, 2006 21:50  
Blogger foton said...

Que deliciosamente cuentas tus vicisitudes en Sacre Coeur.
Eres delicadamente valiente, y has logrado una victoria sore ti misma que te fortalece.

Ahora te quedan menos cosas que vencer, como por ejemplo tu estado de salud. Cuidate mucho !!.

Un abrazo.

04 novembre, 2006 00:54  
Blogger Anita said...

Princesita!
Casi me muero al leer lo que había sucedido.
Por Dios, a veces no es necesario vencer nuestros propios miedos, simplemente debemos aprender a vivir con ellos.

Hace tanto tiempo que no te venía a ver, mil disculpas, te tengo un cariño muy especial.

Yo también he experimentado el sentimiento de que voy a morir, y no a sido sugestión.
Una fue en un accidente, la otra en un mal período de mi vida (me da mucha pena cuando me acuerdo) un intento de suicidio.

Ahora estoy con mi princesita al lado y le doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de vivir.

Por eso Princesita, por el cariño que te tengo, por mi Princesita de Ojos celestes, y por la vida.

Nunca más intentes superar tus miedos, aprende a vivir con ellos.

Un gran abrazo, toy llorando.

Anita.

05 novembre, 2006 12:08  
Blogger TORO SALVAJE said...

Estás viva????????

Di algo.

Besos.

07 novembre, 2006 13:41  

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