Fantasma de mi guarda...

¿Sabías que las películas que más me gustan son las de terror? Cada quince días coincidente con mi viaje a Cerro Alto disfruto de una o dos a medianoche que me dejan tiritando y mirando reiteradamente el resplandor del foco de la calle esperando a que "aparezca" algo. Es algo así como mi tortura autoimpuesta, sin embargo, más de una vez, ese resplandor ha cambiado...
y es que la última no ha sido mi única experiencia "paranormal", las más familiares ocurren todos los días, pues debo reconocer que en mi ultima adquisición inmobiliaria, lease oficina, abundan los "fantasmas"que cruzan de un lado a otro la sala de espera cuando no hay nadie y a través de las ventanas que la separan mi oficina se ven pasar sombras de lado a lado y el sensor que esta en la puerta emite su peculiar pitito...
Este fenómeno recurrente en el séptimo piso me asustaba porque yo creía que era el alma del dentista dueño de la consulta, ya fallecido y pensé que al cambiarme al sexto esto no pasaría más...
craso error, me equivoque una vez más , esta vez siguen estando, menos frecuentes sí, pero están, aunque ahora ya no me asustan, y son míos porque forman parte del mobiliario ...

Esta semana estuve muy enfadada con quien sólo algunos saben y además se me juntó una cantidad de trabajo impresionante que debía resolver esta semana sí o sí, incluso el miércoles tuve un motín de dos pacientes que debieron esperarme una hora y media porque tuve una cirugía que se complicó, pero que al final se resolvió bien. Al final, lo bueno de toda historia es que lo más urgente que tenía que entregar esta semana en mi trabajo, se aplazo hasta el martes ehhhhhhhhhh...

Pareciera que ante la adversidad siempre hay alguien que me cuida y protege...

Y como mi héroe sigue creyendo que soy su ángel protector, supongo que que los ángeles no tienen ángeles protectores o si? en todo caso divago pensando que lo tengo es un fantasma protector, ese que me sigue desde hace años a donde yo esté y que gracias a su espíritu hiela mis mejillas febriles en mis estados gripales, hiela mi cerebro en mis estados de enojo y hiela mi espalda cuando estoy frente a la estufa en este frío invierno, aunque no haya ni una ventana o puerta abierta...

Ahora más que nunca su presencia se hace tangible, por eso creo que esta noche al dormir rezaré a mi fantasma de la guarda que nos cuide a todos
y todo esto por un post fantasma que apareció el miércoles 25...