Anoche cayeron todas las hojas...

Hay cosas que nunca se olvidan...

Pero se pueden superar...

El frío otoño a veces ayuda,

mis recuerdos son como las hojas que caen...

y anoche al comenzar el temporal,

al menos en la calle, cayeron todas las hojas...

El tercer día, sin saberlo, recogí el hilo que me permitiría volver a la vida... pensé que no alcanzaría a llegar el hospital a darte el último beso del día... sin saber que también sería el último del resto de nuestras vidas... y llamé a mi "mejor amigo"para que me llevara a ti...

Ya a tu lado, acaricié tus cabellos con ternura, aunque sabía que eso no te gustaba, y te dije que no podría acompañarte al día siguiente, eran demasiados los compromisos acumulados... me pediste el telefono... me dijiste que era para llamarme... y me fuí...

Al cuarto día mi secretaria había logrado lo imposible... había logrado cambiar algunos compromisos dejandome un márgen de dos horas y no vacilé en ir a verte al hospital...

Cuando llegué te sorprendiste y en vez de responder a mis cariños seguiste mirando la tele, como si fuera una visita más... En eso estabas cuando llegó ella y llenó la habitación con su presencia: alta, estupenda y bastante personalidad... y te increpo enseguida:- y esta quien es?

Tu respuesta vaga e imprecisa pronuciando apenas mi nombre me despojó de la vida en un segundo ... Porque entendí enseguida que era yo la que sobraba ahí...

Tomé mis cosas y me fuí , y en el pasillo del hospital escuche clara tu voz: Era mi ex-polola que quería aprovechar la situación para amarrarme, imposible, yo no andaría jamás con esa cosa, es cosa de mirarla, mírala como está de gorda...

La esperé afuera solo para preguntarle quien era ella porque hasta donde yo sabía no era la ex, sino la polola desde hace 9 años y me repitió esas mismas palabras salidas de tu boca... ahí mismo perdí el rumbo, el sentido, la vida, mi corazón ni siquiera alcanzó a entrar a la Urgencia antes de desparramarse al suelo en mil pedazos...

Solo hoy puedo contar las cosas que aun duelen mucho, pero que son, a la vez, las que me impulsan a renacer, y esta noche en que el cielo llueve lágrimas tan potentes como las mías, los recuerdos quieren salir de mi cabeza como las hojas de los árboles...

Porque esta noche me recuerda a mis noches de invierno en Cerro Alto, en que tenía mucho miedo , el viento era fortísimo y estremecía toda la casa, y los arboles, cuando se movían, reflejaban en la pared imagenes fantasmagoricas... Todas esas noches estuviste conmigo cuidándome... solo que ahora me pregunto si estaba allí tambien tu corazón